La erupción del Volcán de Fuego, en Guatemala, dejó más de 70 muertos y muchas personas desaparecidas, entre ellos familias enteras.
Se viven tiempos muy difíciles en Guatemala, tras la erupción del Volcán de Fuego que arrasó varios poblados cercanos con una avalancha de lodo y ceniza ardiente, ya son más de 70 los muertos y aún se desconoce la cifra de desaparecidos. Existen historias terribles, como la de Lilian, quien busca a 36 de sus familiares que vivían en San Miguel Los Lotes, la aldea que quedó sepultada tras la explosión.
Lilian y su marido se salvaron porque dos meses antes habían decidido mudarse a kilómetros del pueblo. Su familia, en cambio, continuaba viviendo en el lugar y sólo se ha podido localizar a un primo, de 28 años, que fue hallado sin vida y petrificado en una calle cercana al lugar de la catástrofe.
Las esperanzas de hallar a los desaparecidos con vida son muy pocas, «Si están atrapados en el flujo piroclástico es difícil que sobrevivan. Incluso va a haber personas que pudieron ser calcinadas y no se van a poder encontrar», dijo el director de la Conred, y luego agregó: «Continuaremos hasta que sea necesario, siempre guardando las medidas de seguridad”.
García, el Director del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, explicó que “la tarea de identificar los cuerpos recuperados de la tragedia ha sido difícil debido al estado de éstos, en su mayoría calcinados”, sin embargo, se les realizará un estudio de ADN para que las familias puedan reconocer a los desaparecidos.
El volcán de Fuego, de 3.763 metros de altura y situado 35 km al suroeste de la capital, registró el domingo una potente erupción que se ha cobrado hasta el momento la vida de 72 personas, según el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), y miles continúan evacuadas. Mientras tanto, continúa la tarea de los rescatistas y se comienza a definir el plan de acción para iniciar lo antes posible la tarea de reconstrucción de áreas devastadas.